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Un vistazo al proceso
El parto de cabras es un evento natural y esencial en la vida de estos animales. Para los criadores, comprender este proceso es crucial para garantizar la salud y el bienestar de las cabras y sus crías. En este artículo, exploraremos en detalle el proceso de parto de cabras, sin agregar información adicional.
Entendiendo el Proceso de Parto de Cabras
El parto de cabras, también conocido como “parición”, es un proceso natural en el cual las cabras dan a luz a sus crías, conocidas como cabritos. Aunque la mayoría de las veces este proceso ocurre sin problemas, es esencial estar preparado y saber qué esperar.
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Señales de que el Parto se Acerca
Las cabras suelen dar señales de que están listas para el parto. Estas señales incluyen:
- Hinchazón de la Vulva: La vulva de la cabra se hincha y se vuelve más relajada.
- Respiración Acelerada: Las cabras pueden tener una respiración más corta y rápida.
- Comportamiento Cambiado: Las cabras pueden volverse inquietas, alejarse del rebaño y mostrar signos de incomodidad.
- Aparición de Mucosidad: Puedes observar la liberación de un tapón de mucosidad espesa y cremosa desde la vulva.
El Proceso del Parto
El parto de cabras generalmente sigue un patrón predecible:
- Etapa de Preparación: En las semanas previas al parto, la ubre de la cabra se llena de leche, los fetos se acomodan en una posición más baja en el abdomen y los ligamentos pélvicos se ablandan.
- Etapa Activa del Parto: El parto comienza con contracciones. Un saco de agua delgado y fluido aparecerá primero para ensanchar el canal de parto. Las crías generalmente nacen con las patas delanteras primero, seguidas de la cabeza.
- Atención y Asistencia: En la mayoría de los casos, las cabras pueden dar a luz sin ayuda. Sin embargo, es esencial estar presente para brindar apoyo si surge algún problema. Puedes ayudar a liberar a una cría atascada, limpiar las vías respiratorias y secar al recién nacido.
- Corte del Cordón Umbilical: El cordón umbilical debe romperse de forma natural con la entrega. Luego, puedes sumergir el ombligo de la cría en yodo utilizando un recipiente pequeño.
Cuando se Requiere Intervención
En aproximadamente el 5 por ciento de los casos, pueden surgir complicaciones durante el parto. Si la cabra no da a luz dentro de una hora después de que aparezca el saco de agua inicial y tiene fuertes contracciones, es hora de considerar la intervención. No dudes en buscar ayuda de un cuidador de animales experimentado o un veterinario.
Preparación y Vigilancia Constante
Para garantizar un parto exitoso, es crucial estar preparado. Mantén suministros esenciales como lubricante obstétrico en tu caja de parto y asegúrate de tener a alguien con experiencia disponible en caso de necesidad.
Retención de placentas en cabras
Normalmente, la placenta es expulsada de 4 a 6 horas después del parto. Cualquier membrana que permanezca unida al útero 12 horas después del parto se denomina placenta retenida. Las placenta retenidas a veces pueden ocurrir después de un parto difícil o debido a deficiencias nutricionales.
Las cabras pueden estar exhaustas después de dar a luz a un cabrito grande o tener un parto anormal. No tienen la energía necesaria para continuar con las contracciones y expulsar la placenta. En ocasiones, un breve descanso después de beber un cubo de agua tibia con melaza y comer buen heno puede ser suficiente para que la cabra expulse la placenta. La liberación de la hormona oxitocina ayuda en las contracciones uterinas. La oxitocina, que se secreta en la glándula pituitaria, se libera durante el proceso de ordeño. Por lo tanto, la succión de los cabritos o el ordeño de la cabra pueden ayudar a eliminar cualquier membrana que quede después del parto.
Las deficiencias de selenio también pueden causar esta condición. El ejercicio, una nutrición adecuada y una buena condición corporal antes del parto ayudan a evitar este problema. Consulta a tu veterinario si la cabra no expulsa la placenta en un par de días para determinar el mejor tratamiento. No tires de las membranas, ya que esto puede rasgar el revestimiento uterino. Si tienes un perro de trabajo que vive con tus cabras, separa a la cabra con una placenta retenida para evitar que el perro tire de las membranas.
En ocasiones, he envuelto una placenta retenida en una bolsa de plástico y la he atado a la membrana colgante cerca de la vulva. Este “paquete” evita que la cabra pise las membranas y también concentra el peso para facilitar la liberación de la placenta. Una infección uterina puede seguir a una placenta retenida ignorada. Atiende esta situación y corrígela lo antes posible siguiendo el consejo recomendado de tu veterinario o mentor en cuidado de cabras.
